Hablemos de lengua, esta asignatura todos la hemos tenido a
lo largo de toda nuestra etapa académica, pero, ¿nos han impartido la
asignatura de una manera correcta? ¿Se podía haber hecho mejor?
Esto me hace reflexionar sobre el texto que el profesor nos propone,
titulado “Universitarios y Lectura”, ya
que a la hora de leer libros las opciones eran muy reducidas, no teníamos
libros con los cuales nos pudiéramos identificar y que nos incitaran a
continuar practicando el hábito de la lectura, lo que ha provocado un rechazo
bastante generalizado entre los universitarios.
Pienso que las personas funcionan en relación a sus gustos,
por lo tanto hay que introducir otros libros de lectura en edades más
tempranas, libros que provoquen en el alumnado ganas de seguir leyendo más, en
lugar de imponerles una lista cerrada de libros. Por lo tanto hay que trabajar
en este aspecto, hacer que desde pequeños trabajen la lectura como lo que es,
una forma magnífica de enriquecerse y entretenerse, con la que además mejoras
muchos aspectos de los conocimientos individuales de cada persona, como el
vocabulario o la ortografía, que se ven mejorados. Hay que cambiar la forma de
impartir la asignatura, para poder hacerlo de una forma en la que los alumnos
salgan mejor formados y sobretodo, con el hábito de la lectura desarrollado,
para evitar en un futuro resultados como los del texto citado anteriormente, y
solo de esa manera evitaremos que la lengua se convierta en una “villana” para
los alumnos.
Espero que esta
asignatura me sirva para poder cambiar estos resultados, ser capaz de hacer que
los alumnos sean verdaderos apasionados de la lectura y así poder evitar ese
sentimiento que hay ahora mismo en los jóvenes universitarios, ese sentimiento
de rechazo por la lectura, ya que no sienten que les vaya a proporcionar nada
positivo, sino que solo les va a proporcionar aburrimiento, y este pensamiento,
es una lastra que hay que intentar cambiar desde edades tempranas.
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